“PRINCIPALES
CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN ENTRE LOS ANTIGUOS MEXICANOS”
La educación es un
proceso exclusivo del ser humano,
lo cual hace distinguirlo de los demás seres vivos. K.V.
lo cual hace distinguirlo de los demás seres vivos. K.V.
La educación siempre ha sido
esencial para una cultura, para cumplir nuestras metas, para preservarla, para
vivir en armonía, para enseñar, para preparar a niños y a jóvenes para que
puedan desenvolverse en la vida, para madurar con valores, etc; Es tentativo pensar que desde la antigüedad había
educación formal en México, prueba de esto es su arquitectura, su potencial
económico, su urbanismo, su arte, entre otros; pero por la poca información
arqueológica, sabemos más acerca de los mexicas que de cualquier otra cultura.
Pero si realmente hubo
educación entre los antiguos mexicanos ¿no sería importante conocerla y
reflexionar sobre sus características? Por esta razón, el presente ensayo tiene
como propósito dar a conocer las principales características de la educación antigua
en México y compararla con la educación actual para reflexionar sobre nuestro
pasado y no cometer los mismos errores pero sí
aprovechar todas las buenas estrategias usadas en ese tiempo.
Este ensayo se creó con
ayuda de testimonios de sus huehuetaltolli “pláticas de los viejos”,
información en legua náhuatl recogidas después de la conquista por Olmos y
Sahagún y otros testimonios que escribieron en lengua latina, los cuales fueron
prestados de tres importantes lecturas.
Entre los mexicas, las
escuelas eran especies de templos y su función principal era dar culto a los
dioses; en la actualidad, las escuelas son centros de educación cuyo propósito
principal es que el alumno aprenda y pueda llegar a ser competente para
desenvolverse en esta sociedad; la educación ya no es religiosa, ahora es
laica, aunque hay algunas escuelas privadas que vinculan las materias con
religiosidad.
En mi opinión está correcto
ese cambio, porque en ese tiempo nuestros antepasados eran politeístas y
adoraban a muchos dioses, pero actualmente en nuestro país, aunque no hay
multitud de dioses, hay muchas religiones y la religión ha pasado de ser una
institución de unión y respeto entre muchos, a ser un obstáculo para la paz y
amor entre las personas, y si en este momento todas las escuelas fueran de
carácter religioso, podría formarse un gran problema entre los actores de la
educación y se perdería el verdadero propósito de ésta.
Aunque en ese tiempo el
impacto era positivo porque los alumnos eran orientados al servicio, la
conservación y mantenimiento de los templos; a tener correctas relaciones con
los semejantes y el respeto a sí mismos; el amor a su cultura y que debían
defenderla a pesar de que eso les costara la muerte; los educandos eran
motivados a hacerlo para sus dioses, por eso lo hacían con excelencia; hasta
incluso algunas mujeres daban su vida por amor a sus dioses, se sacrificaban de
una manera dolorosa o los padres a los cuarenta días dedicaban a sus hijos para
el servicio o sacrificio de su dios.
Ahora los estudiantes no
quieren ayudar a limpiar ni una parte de la escuela, a veces ni sus propias
casas, no aman a su patria, lo podemos notar en los homenajes, porque los
alumnos a veces no saludan a la bandera o si saludan lo hacen de mala gana, no
quieren participar y prefieren no llegar a los actos cívicos; no respetan a sus
compañeros, se golpean entre sí o incluso se dañan con palabras; los alumnos
tienen poca motivación y aunque sabemos que no podemos inculcarles una religión
o amor a Dios (hay otras instituciones para hacerlo) podemos buscar diferentes
estrategias para que ellos puedan hacer las cosas correctas por amor y respeto
a su patria y a sus compatriotas, podemos tomar algunas características de los
antiguos maestros.
El maestro náhuatl era
considerado como ayudador, remendador, guía, orientador, sabio, una figura
especial, un espejo, un ejemplo, la luz y un camino a seguir; las funciones que
desenvolvía era la de amonestar, hablar siempre la verdad, hacer sabios, abrir
los oídos, iluminar, guiar, de hacer ver los defectos, hacer cuerdos y
cuidadosos, hacer fuertes los corazones, ayudar, remediar, confortar, humanizar
el querer de la gente que atiende, enseñar de manera estricta cómo han de vivir,
obedecer a las personas, respetarlas, lo que es bueno y lo que es malo hacer:
que deben huir de la perversión y la ambición, y que deben seguir la prudencia
y la cordura.
Habían dos clases de
maestros: los que hacían que los alumnos tomen un rostro, lo desarrollen, lo
conozcan y lo hagan sabio y los que lo muestran humanizando el querer de la
gente y haciendo fuerte sus corazones, pero ambas clases tienen gran impacto en
la sociedad, refiriéndose como “el rostro y el corazón” lo que hoy llamaríamos
fisionomía moral y principio dinámico de un ser humano.
Con esto podemos ver la
perseverancia que tenían los maestros y lo interesados que estaban en que los
alumnos aprendieran y fueran personas sabias y respetuosas en la sociedad; en
estos días hay maestros que en vez de ser un buen ejemplo en las escuelas se ha
convertido en un mal ejemplo e incluso son pocos los maestros que realmente se
preocupan por sus alumnos y los amonestan de manera constantes para que sean
alumnos ejemplares y de excelencia. Pienso que hay que reflexionar sobre este
aspecto, porque a veces deseamos tener una sociedad diferente pero no hacemos
nada para eso, y como alumnos en formación, podemos cambiar la historia y
tomando el ejemplo de estos sabios maestros.
Aunque la responsabilidad no
es totalmente del maestro, tanto la escuela, la familia como la sociedad
inciden en la formación moral de los adolescentes; en ese tiempo los
gobernantes estaban preocupados por la multitud; por ejemplo entre los mexicas,
según un texto escrito por Frai Diego Duran, nos dice que aunque México estaba
en orden, se vivía tranquilamente, el rey Motecuhzoma Ihuicamina decidió
establecer normas claras para que los demás reyes que gobernasen después de él
hicieran lo mismo o quizá mejoraran esas reglas; ordenaron que hubiesen
escuelas en todos los barrios donde se ejercitasen a los alumnos a la religión,
buenas costumbres, ejercicios de guerra, trabajos corporales, ayunos, disciplinas,
velar de día y noche, etc.
De la misma manera ordenó
que hubiera maestros hombres, ancianos, que los exhortara, disciplinara, que no
les dejara perder el tiempo y que estos mozos se guardaran en la castidad y que
se ocuparan en ejercicios ordinarios. Ahí se puede notar el interés de las
autoridades, porque sabían que los niños y jóvenes serían el futuro del mañana,
hoy por hoy, también estos personajes son el futuro del país pero no se pone
suficiente atención en ellos, hay pocas escuelas en México y aunque las
escuelas han crecido en cantidad hay disminuido en su calidad.
Otro punto que se puede
observar, es que no hay una preocupación en el tiempo del adolescente como este
gobernador, al contrario bombardean a los estudiantes con muchas cosas en la
televisión, sólo por dinero, por publicidad, por avaricia; a veces queremos que
los niños en el futuro sean jóvenes ejemplares pero nosotros no damos el
ejemplo, al contrario en la radio y en todos lados percibimos inmoralidad hasta
de los adultos. Tampoco se preocupan por su salud, por su servicio, cada día la
sociedad se está convirtiendo en suciedad y ya no hay buenas costumbres, lo que
si hay es guerras pero entre los mismos hermanos.
Otra figura de ejemplo entre
los aztecas, eran los artistas de los trabajos de plumería “amantécatl”, los
comerciantes “pochtecas”, como futura maestra de secundaria, sé que los
adolescentes toman modelos a seguir para ser como ellos, para que lleguen a formar su personalidad, entre
los mexicas, los artistas eran reconocidos como ejemplos, como dueños de un
rostro y un corazón, un rostro que sabe hacer que las cosas se logran, un
corazón recto, corazón respetuoso a dios, el modelo de varón maduro en ese
tiempo era las personas que tenían un corazón firme, resistente, un rostro
sabio; en el presente el varón maduro entre los jóvenes y niños ha sido
distorsionado, los modelos a seguir son cada día peores.
El trabajo entre los mexicas
era visto como algo natural del ser humano, no era tomado como una carga y
hasta pensaban que en el futuro servirían y seguirían trabajando para sus dioses,
pero ahora se ve como una tortura, hasta los mismos padres, maestros,
directivos dicen que el trabajo es pesado y aburrido y cada día nos hacemos más
“flojos” y con las enfermedades que han surgido con la comida chatarra que
venden en la escuela, calle y dan en la misma casa, así hasta menos
trabajadores nos hacemos porque nos sentimos cansados, adoloridos, enfermos,
etc;
Los padres también son
responsables de la educación de sus hijos, aunque no es una educación formal,
podría ponerse en primer lugar, ellos son el primer ejemplo para sus herederos,
pero muchas veces ellos también dan una mala educación, les dan que vean
cualquier cosa en la televisión con tan que no molesten, a los maestros, en vez
de ser visto como una figura especial es visto con mucho desprecio y poco
interés y los alumnos aprovechan eso para faltarles al respeto, y los papás los
defienden a ellos en lugar de poner el lugar que se daba en nuestra antigüedad,
ellos mismos consagraban a sus hijos al templo, los instruían, les enseñaban,
los animaban y los encaminaban al camino del bien.
Antes del siglo XVI el tipo
de educación era por conocimiento empírico, ó sea que eran adquiridos por medio
de la experiencia; de manera formal habían viarias clases de escuelas, cuatros
escuelas entre los mexicas: el calmecac, el telpochcalli, la ichpachcalli y el
cuicacalli.
En el calmecac (“lugar de la hilera de casas”) en esta escuela se daba
prioridad a la enseñanza de tipo intelectual, los alumnos recibían una
preparación para que pudieran tomar cargo en actividades de dirección en
diferentes campos, en lo político, en las actividades de la alta tecnología, en
materia religiosa; por eso era fundamental el manejo de los calendarios,
aprendizaje de los cantares, la interpretación de sueños y mitos, etc; eran
pocas escuelas de éstas porque era propuesta para la nobleza (pero no de manera
exclusiva), porque los estudiantes ocuparían lugares importantes, había siete
en toda la ciudad, tenían una reglamentación estricta, los alumnos debían de
ser castos, vírgenes y evitar la carnalidad, para ellos la vida era dura y eran
sometidos a estricta vigilancia.
Hoy en día, no todo es malo,
porque en ese tiempo los alumnos no elegían donde estudiar, siempre tenían que
estar sumisos y hacer todo lo que los maestros querían aunque no estuvieran de
acuerdo, tenían que trabajar en la escuela de una manera pesada, guardarse de
muchas cosas y tenían mucho temor. Ahora los alumnos escogen lo que quieren estudiar,
si no están de acuerdo con alguna argumentación del maestro, según la enseñanza
moderna, ellos ya pueden dar sus argumentaciones sobre ese aspecto que les
pareció deficiente para que ambos puedan aprender en un círculo de
enseñanza-aprendizaje.
En el telpochcalli (“casa de jóvenes”) primeramente se estudiaba lo
relacionado al desarrollo de las habilidades del joven para la guerra y la
caza, aunque otros era enseñado en las variadas artes de los toltecas, a ésta
iban casi todos los plebeyos, habían varias de estas escuelas, existían como
diez o quince en cada barrio. Desde que entraba el niño a la escuela, le
ordenaban barrer, encender el fuego y luego hacían que empezara la penitencia,
en la noche cantaba allí donde vivía con los demás. Tenían más libertades que
los que estudiaban en el calmecac, cuando eran jovencillos los llevaban al
bosque, los hacían cargar a la espalda troncos, quizá uno o más y así los
probaban para elegir si iría a la guerra o si sólo cargaría escudos.
Ahora aunque se pueden ver
poco disposición de los alumnos para ayudar y para respetar a sus superiores,
hay muchas virtudes que tiene la escuela actual, ahora no tienen que trabajar
para poder estudiar, pueden dedicarse al estudio y posteriormente pueden
trabajar, hasta incluso se han dado becas a muchos estudiantes para que puedan
lograr sus metas, tampoco tienen que participar en la guerra de forma
obligatoria, al menos que el elija ir a alguna de las escuelas para ser
militar.
La ichpachcalli (“casa de doncellas”) posiblemente habían varias de
ellas, dedicadas a distintos dioses, donde las doncellas tenían que vivir en
total castidad para servir a Dios, las labores que tenían que hacer era barrer,
regar el templo, hacer la comida con lo recolectado de las ofrendas tanto al ídolo
como a los ministros del templo, cada mañana. Entraban entre los doce y trece
años con el cabello trasquilado pero a partir de ahí se dejaban crecer el
cabello, los preparaban para ser mozas de penitencias.
Aquí se pueden ver aspectos
positivos entre las mexicanas, ellas estaban dispuestas a servir a sus dioses
aunque tendrían que sacrificarse, eran castas y sumisas; pero una de las
desventajas es que a la mujer se le trataba con desigualdad, porque si ellas
deseaban estudiar para tener algún cargo mayor no podrían, ellas tenían que
hacer las labores de la casa sin despreciar lo que se les dio.
“Pero
qué es lo que podré decir, sino poco y malo, como mujer, en fin, que no tiene
por oficio ejercitarse en meditas las palabras para que las atiendan” (Alba, 1985, pág. 47)
El cuicacalli (“casa del canto”) era más mencionado, ahí iban todos
los alumnos de las escuelas a diario a recibir conocimientos sobre el canto y
la danza que se consideraban actividades no sólo artísticas sino también
maneras elevadas de culto religioso y el canto era una vía de transmisión del
conocimiento, sobre todo histórica. También se introducía al individuo al
trabajo comunal, se distribuían a los alumnos, desde niños, las actividades
tributarias; los alumnos iban diariamente desde su escuela a recibir instrucciones de canto y danza.
Esa es una gran escuela y
sería fantástico que todos los alumnos lleguen a una casa de canto, pero al
menos en la actualidad aunque no llegan a un curso exclusivo para el canto y la
danza, en las escuelas se dan clases de canto, danza, entre otros grandes
talleres para que el niño y el joven se puedan ejercitar tanto en el arte como
en el deporte y sean un ejemplo a seguir a lo largo de la historia.
Tenemos que reflexionar sobre
la situación actual de nuestra sociedad y de la gran influencia que tienen en
nuestros estudiantes; sobre el tipo de ejemplo que debemos ser para los niños y
jóvenes y así lograr un mejor futuro; el tipo de gobernante que debemos elegir,
el tipo de padre que debemos crear, la manera en que los alumnos se puedan
dirigir, las formas en que los medios masivos de comunicación deben impactar y
sobre todo, como futuros maestros, el gran guía que debemos anhelar ser. Hay
que aprender de las principales características de los antiguos mexicanos para
apreciar la gran organización y los admirables valores que tenían estas
impresionantes culturas.
BIBLIOGRAFÍA:
López Austin, Alfredo
(1996), "La enseñanza escolar entre los mexicas", en Mílada Bazant
Alba Ixtlilxóchitl, Fernando
de (1985), "Discursos a las mujeres dedicadas a los templos", en
Pablo Escalante (antolog.), Educación e ideología en el México antiguo, México,
SEP/El Caballito (Biblioteca Pedagógica), pp. 44-49.
León-Portilla, Miguel
(1958), "El concepto náhuatl de la educación", en Siete ensayos sobre
Cultura náhuatl, México, UNAM, pp. 57-81.
Asignatura:
La Educación
en el Desarrollo Histórico de México I.