viernes, 17 de enero de 2014

PRINCIPALES PROBLEMAS DE EQUIDAD Y CALIDAD EN LA EDUCACIÓN BÁSICA EN MÉXICO

PRINCIPALES PROBLEMAS DE EQUIDAD Y CALIDAD EN LA EDUCACIÓN BÁSICA EN MÉXICO

La educación, es un proceso exclusivamente de los seres humanos y eso es lo que marca la diferencia de los otros seres vivos, por lo tanto, es de suma importancia, además de que nos permite apropiarnos de nuestra cultura.

En este ensayo, “Principales problemas de equidad y calidad en la educación básica en México”, se mostrará información por medio de investigaciones y citas de otros autores, para que se pueda ampliar el panorama para conocer los principales problemas, necesidades e insuficiencias con los que hay que luchar para tener una educación básica no sólo con muchos alumnos, enfocándonos en las cantidades sino también en la calidad.

También se analizarán las causas de tales problemas, para saber quiénes son los responsables de tales sucesos y de qué manera intervienen en esto, para arrancar el problema desde la raíz, y de esta manera, alcanzar el propósito de este ensayo, que no es sólo mostrar información, sino que reflexionemos sobre la situación actual de nuestras escuelas, de nuestro sistema educativo, maestros, directivos, administrativos, padres de familia y alumnos, en fin, sobre los actores de educación en general, y no sólo valorarla conforme a los resultados que se han obtenido, sino también según lo que nuestros propios ojos han visto, y no juzgar o culpar a los demás por esos resultados, sino también hacer algo para cambiarlo y por eso al final, se sugerirán algunas propuestas para alcanzar la meta de una educación de mayor calidad, igualdad y cobertura.


Es triste saber que en nuestro país aún existen desigualdades e injusticias, tocante al acceso a la educación básica. Una de ellas es en cuestión del sexo, a veces los servicios educativos favorecen a los alumnos del sexo masculino, a pesar de que se ha demostrado que las mujeres, en la mayoría de los casos, tienen mejores desempeños escolares que los hombres. Aunque ya se han hecho avances y ya no hay un desequilibrio tan grande entre un hombre y una mujer, aun no hay equidad total, principalmente en las regiones más pobres, rurales y apartadas, porque ahí la mayoría de las mujeres, a lo mucho cursan la primaria, y luego ya no pasan a la secundaria porque permanecen en casa, con las labores domésticas, y tienen menos oportunidades de estudiar que los hombres, aunque también algunos de ellos se dedican al campo y no disfrutan los beneficios del artículo tercero de nuestra Constitución y como resultado tendrán menos oportunidades de trabajo.

Quizá a los que pertenecen a las clases sociales altas o medias, les beneficia como pertenecientes de las zonas urbanas, porque así pueden tener empleadas y empleados de buena calidad pagándoles un sueldo bajo, pero tenemos que reflexionar que esto es desigualdad, y debemos actuar con empatía, poniéndonos en el lugar de ellos para saber que es lo que sentiríamos en esa situación, y ese es el otro gran problema, no hay empatía, no hay quién se ponga en el lugar del otro, pocas personas tienen esos valores y actitudes.

Con esto nos podemos dar cuenta que hay padres que dan responsabilidades de adultos a sus hijos, pues los ponen a trabajar ya sea en la casa, en el campo, una industria, etc.  Pero también depende de la falta de espacios en las escuelas, y porque algunos padres desean llevar a sus hijos a las escuelas, pero no hay lugar para ellos y por eso, tristemente muchos alumnos no van a la escuela, eso realmente limita a muchos alumnos que tienen metas en la vida.

Otro factor, que afecta el acceso a la educación básica, es que los jóvenes ya no creen en el cumplimiento del artículo 3ro. De la constitución el cual menciona que la educación es laica, es gratuita y es obligatoria para todos, ya no creen que un lugar en la escuela les garantizará una vida y un trabajo mejor, sino que simplemente les eleva un poco la posibilidad de adquirir uno o una vida un poco mejor.

No podemos negar que ha crecido la población escolar en la educación básica, pero eso no nos garantiza mejor educación, esto es dar mayor cobertura y permitir a otros tener acceso a la educación y que bueno, pero realmente esto también ha significado la disminución de su calidad, porque ¿De qué nos sirve que muchos alumnos tengan acceso a la educación si no tienen niveles de aprovechamiento altos? Ahí sólo estamos viendo las cantidades pero no la calidad, porque mientras hay más acceso se ha perdido el propósito de ésta.

Según Problemas y Políticas de la Educación Básica, Ismeray Páez nos muestra que un problema de la educación básica es que  se ha perdido el verdadero objetivo que persigue la educación básica,  el cual es que cada alumno adquiera conocimiento y habilidades que le puedan facilitar herramientas para su vida cotidiana y esto realmente se ha extinguido porque muchos alumnos salen de las escuelas sin saber nada y si tienen conocimiento no tienen las habilidades necesarias para aplicarlos en su vida.

Otro problema se encuentra  en la cobertura por grupo de edad, la edad en que la mayoría de los estudiantes asisten con regularidad a la escuela es entre los seis y once años (primaria), pero entre los doce y catorce años (secundaria) hay un descenso, esto nos confirma que el mayor desafío de la educación básica en la actualidad es la expansión de la secundaria.

Otro gran problema, es la falta de permanencia de los alumnos, en las escuelas, porque muchos niños y jóvenes se quedan en el camino, algunos por gusto, otros por necesidad o por decepción, hay diversas causas, ya sean voluntarias u obligatorias, tienen la misma consecuencia: la reprobación lleva a la repetición, la repetición lleva a la deserción en un buen número de casos, y la deserción a menos oportunidades de vida.

La repetición, la reprobación y la deserción, son salidas que el sistema educativo ha encontrado como solución al no-aprendizaje del alumno, pero realmente es la mayor causa de que los alumnos abandonen la escuela, en vez de repetir desean trabajar o dedicarse a otra cosa, o en muchas ocasiones algunas autoridades educativas sugieren a los padres de familia que metan a trabajar a sus hijos porque no son buenos para la escuela, y eso queda marcado en la mente de muchos y se desaniman, a veces los que reprueban verdaderamente en conocimientos y habilidades aún siguen estudiando, porque una calificación no garantiza tener más capacidad o conocimiento. Y estoy en total desacuerdo con estas salidas, y se pueden considerar como un grave problema, aunque la sociedad al parecer ya está acostumbrada a eso, y lo han visto como algo normal o natural, y lo aceptan como nuevas alternativas u otras oportunidades para el alumno “incompetente”, para que vuelva a empezar.

Y esos alumnos capaces quedan como reprobados, repetidores, incompetentes e incapaces, y hasta ellos mismos piensan eso, que no sirven para la escuela, o no están creados para ella, aunque en la realidad no sea así.

Hay que considerar que los múltiples esfuerzos emprendidos, en pro de la educación en México, han resultado un rotundo fracaso. Esta declaración no distingue niveles ni grados, tipos o modalidades, áreas o sectores sociales, al parecer todo ha sido un desacierto; lo cual incita a conocer las razones tan categóricas que se deben tener para sustentar tan rotunda aseveración…finalmente todos somos responsables, aunque ciertamente unos más que otros.  (Segura, 2005, págs. 597-598)

Por lo tanto, debe a ver un cambio radical que lleva desde el sistema educativo, hasta el alumno, pero diríamos que eso es prácticamente imposible, pero no lo es.

Las causas que se contemplan están dirigidas a ciertos responsables de la educación, como primer término, se habla de los maestros, porque una buena parte deja sin clase a sus alumnos, al hacer alguna manifestación, y aún peor, cuando les tocar dar clase, algunos no lo hacen con ánimo, otros no tienen las estrategias necesarias para enseñar y motivar a sus alumnos, o si “motivan”, lo hacen erróneamente, los motivan sólo para que cumplan con un número o pasen un grado, y también que a veces hasta ellos mismos, los maestros, sólo están motivados por el número, no exclusivamente de calificación, sino de dinero, los cuales, transmiten a su alumno el conformismo y éste se vuelve conformista, algunos tienen la mentalidad de que sólo es un trabajo, y por lo tanto los alumnos ven la escuela como una zona en dónde aplican exámenes o un lugar de tormentoso.

Otro personaje al cual se le hace responsable, de los problemas en la educación, es a los padres de familia, porque no les ponen la suficiente atención a sus hijos, porque no hacen equipo con ellos para resolver problemas o una tarea, o aún peor, varios toman la escuela para que ella eduque y sea un lugar que entretenga a sus hijos de mientras que éstos, los padres, trabajan o hacen quehaceres del hogar, o simplemente que se sientan libres de ellos por un tiempo.

Al igual que tienen cierta responsabilidad las autoridades educativas, que no promueven a sus maestros a que den clases, que hacen mal uso del dinero que los mexicanos pagamos por la educación así como a los representantes del sindicato que sólo usan la educación para tener poder, dinero o simplemente un motivador que usan para que elijan a una autoridad.

“Es  una preocupación observar que varios alumnos no encuentran ese estímulo, ese “gradiente” o factor impulsor que los interese en involucrarse con el maestro en el proceso de  enseñanza-aprendizaje. Muchos de ellos, quizá la mayoría, se encuentran solamente motivados por aprobar el curso, obteniendo una buena calificación y terminar la carrera lo antes posible, con un mínimo de esfuerzo y complicación.” (Durand, 2010, págs. 5-6)

Pero además de esto, se culpa a los alumnos, que son conformistas, y que no piensan en pasar de grado, no importa si realmente aprendieron o no, sólo se motivan y esfuerzan por obtener un número, una calificación, como se mencionó anteriormente, o que no se esfuerzan lo suficiente, por eso están los resultados en las pruebas, la mayoría de los antes mencionados se empeñan en culpar al alumno, que no le echan ganas o no hacen nada para alcanzar nuestra meta: “Tener una educación de calidad” , sino que sólo se ponen a pensar en otras cosas distractoras.

Una propuesta a las autoridades educativas, a los representantes de sindicado, es que deben dejar de pensar que la educación es poder o política, sino que piensen que la educación somos todos, es el futuro, que deben promover a los maestros que den clases, que deben hacer un mejor uso del dinero que los mexicanos damos para la educación, que se construyan más escuelas pero de calidad, con suficientes recursos y personal, así como aumentar los cursos para actualizar a los profesores en todo y capacitarlos para un mejor manejo del grupo, y que se ocupen de eliminar a los maestros multigrado, apoyar a las familias pobres para que haya reducción en los costos.

Que nuestros maestros, amen y respeten a sus alumnos y a su profesión, que animen, motiven y muestren el ejemplo, para que crear alumnos que sean competentes para la vida, que siempre den clase a sus alumnos, que entre ellos exijan que el que gane más dinero sea el que enseñe mejor, que en general, actualicen continuamente, que sean creativos, que promueva la enseñanza, y sean guías de sus alumnos.

Entonces, ya sea por razones de equidad de género, de beneficio social o de aprovechamiento académico, es necesario mejorar la cobertura en los servicios educativos, para favorecer a los jóvenes que dejan de seguir estudiando después de terminar la primaria, y lograr que un mayor número de ellos termine la secundaria.

En fin, la educación es de todos y para todos, cada uno es responsable de ella por lo tanto responsables de la mala calidad actual de ésta, pero aún tenemos un camino de esperanza ¡Adelante, si se puede! el cambio empieza en mí y en ti, no podemos darnos por vencidos. Ya tenemos localizados los problemas, las causas y hay que luchar con las propuestas para tener “Una educación de equidad y calidad”.

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